- 3 noviembre, 2017
- Posted by: qualitus
- Categoría: Programas de prerrequisitos
Detector de metales: Guía para controlar el peligro
En más de una ocasión puede traernos un buen dolor de cabeza, pero hoy vamos a dejar las cosas bien claras
Vamos a ver como un buen detector de metales nos sacará de más de un aprieto
Para cualquiera que esté vinculado al área de seguridad alimentaria, este será un tema al que deberá enfrentarse.
la guía que presentamos a continuación, seguramente te aportará información concreta y concisa. ¡Esperemos que así sea!
En primer lugar lo debemos saber acerca del detector de metales
Sin entrar en palabras técnicas muy profundas, conocer que cuando hablamos de detectores de metales en la industria alimentaria, estamos hablando de tres tipos de detectores de metales principalmente:
-Equipos montados en cintas transportadoras
-Equipos en línea y
– Equipos verticales usados en sistemas de embalajes
¿Sabes cómo funcionan estos detectores?
Básicamente los detectores de metales que se usan en la industria alimentaria consisten en una bobina que crea un campo magnético. En el caso de que haya un metal presente, se generará un campo magnético, el cual va a ser detectado. Esta detección está relacionada con las propiedades magnéticas y conductoras de los metales en cuestión. En la jerga del sector alimentario, esta detección se la conoce popularmente como “iluminación”.
Si ya estás pensando en cómo integrar esto a un control de producción, piensa que como cualquier variable que deseamos revisar o monitorear, tendremos condiciones de sensibilidad, precisión, limitaciones del método, etc. Una serie de condiciones que también están en función del tipo de alimento del que se trate.
Ahora nos vamos a ver los principales factores que pueden llevarnos a que un sistema de control funcione o no.
¿Qué queremos decir con esto?
Qué hay una relación de factores que afectan a la elección del equipo detector de metales. Entre los más importantes destacamos los siguientes:
- Tipo de metal: debemos saber que metales encontraremos en las instalaciones y pueden sufrir un riesgo de contaminación en nuestro producto.
- Ubicación y orientación del metal dentro del alimento, si estamos tratando canales de carne, lógicamente no encontremos ningún metal en su interior, pero si ya es carne picada, sí.
- Condiciones ambientes. Tenemos que tener en cuenta si trabajamos en un ambiente con mucho vibración o humedad, por ejemplo. Productos con alto contenido en humedad, será más problemático.
- Material de empaque. Según el material de un envase, puede verse alterada la sensibilidad de detección. Si el envase ya es metálico, puedes imaginártelo. No será viable el uso de detectores de metales, ya estaríamos hablando de equipos de rayos X
- Características del producto. Pensemos que puede pasar, por ejemplo, si tenemos un alimento rico en hierro.
Cómo implantar los controles en el detector de metales
También debemos tener en cuenta los factores y características frente a los mecanismos de rechazo. Hay diferentes formas, mediante las cuales, el detector nos dirá si un producto debe ser sacado de la línea de producción. Lo más eficaz es que el producto potencialmente contaminado sea retirado automáticamente de la línea y sea trasladado a una zona bloqueada ante posibles manipulaciones, tipo cajón con llave. Para que de esta manera, no vuelva a entrar a la línea productiva. Ni por error ni por mala intención. Y solo el personal responsable pueda tener la llave.
Otro punto muy interesante que saber es que hay disponibles “pruebas testigo”. Estos testigos, que se consiguen fácilmente en el mercado. Consisten básicamente en piezas que pasan por los detectores. Estos chequeos deben hacerse durante un período relativamente prolongado, de manera de poner a prueba los mecanismos de rechazo y de detección. El concepto de la utilización de estos testigos se basa en que la prueba sea representativa del proceso de producción. Y para ello, se adaptan a distintas condiciones. Los testigos tendrán un diámetro de metal según el Punto de control que hemos establecido en nuestro sistema.
Cuando hacer los controles de detección de metales
Ya tenemos bien definido el equipo y los controles, ahora toca saber cuando vamos a revisar el equipo. Lo ideal: al inicio y fin de la producción y en momentos intermedios del mismo. El objetivo es asegurarnos que el equipo no ha sufrido una descalibración y está detectando correctamente. En la revisión, haremos pasar el testigo junto con producto y observaremos que el equipo ha rechazado el producto.
Todos estos controles deberán quedar registrados como evidencia de la correcta revisión y control del equipo.
¿Quieres ver cómo podemos llevar el registro digitalizado con Qualitus?