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Ante todo soy ingeniera, pero no en todas las ocasiones un ingeniero tiene conocimientos apropiados para la industria alimentaria y en concreto a los requisitos exigidos en normas como IFS o BRC.

El conjugar ambos conocimientos es clave de éxito si quieres dedicarte a la ingeniería alimentaria. Y es que la industria alimentaria se ha posicionado estos últimos años como el primer sector industrial de España.

La exportación fuera de España y cada vez aun para el mercado nacional, las exigencias son mayores. Si antes era un valor añadido disponer de certificación como BRC o IFS ahora se ha convertido en un requisito imprescindible para abrir puertas. Las cuales se cierran automáticamente en la primera presentación en caso de no tener ninguna certificación.

No ha sido un caso aislado el que me he encontrado, encontrar que una industria toma la decisión de una certificación y el primer tropiezo que encuentran es que la industria no fue diseñada cumpliendo una requisitos mínimos.

Llegados a este punto nos hace pensar el papel que juega la ingeniería en los distintos procesos de la industria alimentaria. Vamos a considerar la ingeniería como el conjunto de conocimientos científicos y tecnológicos destinados a la innovación, invención, desarrollo y mejoramiento de técnicas y herramientas.

Dentro de todo el diseño estructural, hay que tener en cuenta aspectos como la manera de mejorar la higiene industrial, utilizando los sistemas adecuados de limpieza y desinfección que permitan optimizar el consumo de agua, energía, productos químicos, tiempo de limpieza…

Para un buen diseño de las instalaciones de limpieza y desinfección lo primero que hay que considerar es el diseño higiénico de las instalaciones. Hay que minimizar los “recovecos”. Sabiendo el tipo de industria que vamos a implantar, la suciedad que va a generar, la frecuencia que se va a requerir de limpieza, son datos que hay que tener en cuenta.

Vamos a centrarnos en la ingeniería para la limpieza de las instalaciones.

Las instalaciones para una higiene industrial eficaz

Los criterios que debemos tener en cuenta:

  • Instalaciones que requieren de limpieza.
  • Tipo de suciedad que vamos a limpiar.
  • Tiempo que se requiere
  • Productos químicos necesarios y su naturaleza

Se debe buscar la posibilidad de automatizar los distintos procesos de higiene industrial, con ello conseguimos disminuir los consumos de agua, energía y productos químicos. Con la automatización todos los factores están mucho más controlados pudiéndose ajustar al máximo los parámetros. También se consigue con mayor facilidad la validación de los procesos de Limpieza y Desinfección, realizados de un modo uniforme y permitiendo un mayor control de los resultados finales.

Es verdad que no todas las limpiezas son aptas para automatizar, entonces ¿Qué hacemos con los procesos de Limpieza y Desinfección que se deben realizar manualmente?

En primer lugar, dar una formación profunda a los operarios de limpieza, tanto a nivel de seguridad alimentaria como de eficiencia ambiental. Yo abogo por la integración de los sistemas!!!.

En dicha formación es fundamental profundizar en las distintas etapas de la limpieza, en las instrucciones de uso de los equipos que se vayan a usar, las distintas alternativas de los productos de limpieza y sus dosis.

Hablando en términos de ingeniería y de higiene industrial. Cuando se establece una limpieza u otra, es decir automática o manual. Tenemos que tener en cuenta los sistemas de bombeo de agua, a nivel de presión que vamos a necesitar.

Una buena elección de los equipos de espumado y desinfección puede facilitar el trabajo a los operarios, además de un ahorro en producto considerable ya que se controlan mejor las dosificaciones. Estas dosificaciones de producto químico pueden suministrarse a través de un sistema descentralizado en el que los satélites poseen una restricción en la succión, definiendo así la dosificación, o centralizado donde el producto químico procede de una central de dosificación a los distintos satélites. En los equipos centralizados podemos tener dosis más exactas y controladas, y, además, los operarios no tendrán que manipular nunca el producto químico.

¿Cómo podemos Innovar?

Cuando hablamos de tecnología, generalmente pensamos en la evolución de las máquinas, pero a nivel de producción. No debemos quedarnos ahí, hay que pensar en los procesos auxiliares que nos ayudan al sistema productivo. Y en una industria alimentaria, la higienización es fundamental para conseguir un ambiente limpio y apto.

Pensemos en cómo automatizar, dosificar, centralizar, diseñar la instalación, equipos de aumento de presión…

Conclusiones en la higiene industrial

Será fundamental tener una visión global y de mejora continua de todos aquellos factores que influyen en los procesos de la industria alimentaria. Realizar un estudio continuo de ellos según las necesidades de cada empresa, con el objeto de mejorarlos y obtener los objetivos que perseguimos de eficiencia y optimización, será la clave del éxito.



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