Hace tiempo que estás convencido que tienes que hacer cambios en el Sistema de Gestión, pero ¿te pasa que no sabes cómo? O ¿por dónde empezar? No es fácil pero lo más importante es que te has dado cuenta de que es necesario un cambio. Ya has avanzado un casillero, ahora te ayudaré a cómo seguir avanzando más.

Es normal, cada principio de año, nos proponemos objetivos nuevos… que finalmente se van diluyendo por no disponer del apoyo adecuado.

Qué hacer para hacer un buen cambio en tu sistema de gestión

Vamos a intentar armar un plan o una estructura de cambio, que te ordene el camino.

Comparto algunas sugerencias y, lo que a mi personalmente me ha dado mucho resultado:

• Definir y clarificar las necesidades del cambio. El primer paso es reflexionar, analizar y poder establecer los porqué del cambio. A veces estamos cansados de cual o tal situación y, decimos: “necesitamos un cambio en el sistema de gestión”, o ¿no te ha pasado alguna vez? Evitemos caer en la tentación de cambiar por el mero hecho de no poder resolver una situación. El cambio debiera surgir como una necesidad de hacer diferente las cosas para obtener un resultado también diferente. Otro motivo es la pereza, verdad? Y lo entiendo, a veces cuesta más hacer cambios y revisiones que empezar de nuevas. Así que, no descartes la idea, podemos empezar de nuevas y hacer un gran sistema que te ayude de verdad.
• Definir y armar un equipo de trabajo. Una vez más, contar con un buen equipo es clave. Puedes sentirte con la fuerza de Juana de Arco, pero lo cierto es que si nadie te acompaña no irás muy lejos. Cuando planteas a tu equipo de trabajo, o incluso a otros sectores, la necesidad de cambio, tienes un buen termómetro. ¿De qué? De que efectivamente otras personas también vean como necesidad a esos cambios que estás impulsando. Los cambios nos mantendrás activados y la actividad mantiene viva la motivación.
• Pensar en una buena estrategia comunicacional. Nuevamente y, en este tema no es la excepción, la comunicación será decisiva. Piensa y escribe, si es necesario, cuales son las personas y, a qué niveles, debes comunicar el plan de cambio.

Comunicar es más difícil de lo que solemos pensar. Seguramente cuando necesites llegar a la alta dirección, deberás acudir a ciertos canales. Cuando necesites el compromiso de los empleados de la producción, es probable que emplees otros mecanismos de comunicación. Adapta la comunicación según tu interlocutor. Te pongo un ejemplo, si a la Alta dirección le das un enfoque más basado en rentabilidad y beneficios, lo tendrás rápidamente en el “bote”.

• Ser perseverante y constante. Hay cambios y, especialmente los que sostienen el sistema de gestión, que llevan su tiempo. Muchas veces tenemos que luchar contra paradigmas, contra realidades que parecen insuperables. Para vencer todo eso, se necesita perseverancia y convicción. Si eres el abanderado del cambio, tienes que reflejar estos valores: ser capaz de perseverar y persistir en todo esfuerzo.
•  Medir los resultados. Desde el principio es bueno contar con herramientas que nos permitan ir midiendo los pasos que vamos dando. Hacerlo desde el vamos, pero sin caer en ambiciones desmedidas, te permitirá optimizar recursos. Ir monitoreando y depurando resultados objetivos, te dará la oportunidad de reacción si necesitas cambiar la estrategia.

No voy a ser original con lo que te voy a decir, pero recuerda que los cambios siempre son necesarios. Aún, cuando pensamos que algo va formidable es muy probable que deba adaptarse continuamente en el tiempo. Estar preparado y hacer una buena gimnasia para esos cambios, te pondrá siempre un paso adelante.

Y si con todo lo que te he dicho, aún sientes que te faltan fuerzas, cuenta con Qualitus, te daremos el impulso y el apoyo necesario para un correcto cambio.

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