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Debemos destruir tanto producto no conforme?

Producto no conforme: su gestión

La cantidad de alimentos que cada día se fabrican en España o cualquier otro país, es incalculable. Pero lo que si se puede calcular es la cantidad de esos alimentos que diariamente son destruidos por diversos motivos. Fabricar para destruir, suena incongruente, ¿verdad?

Cada vez más, las especificaciones de los productos están más restrictivas, y no es tan difícil salirse de ellas. Es cuando ya el producto lo clasificas como no conforme y en la mayoría de las ocasiones tienes que destruir.

Producto no conforme

En el artículo anterior ya hablamos de qué hacer cuando hay un producto no conforme, puedes volverlo a leer Control del producto no conforme.

Aún así, en toda producción es inevitable que alguna partida, algún producto o alguna pieza no cumpla con algún requisito que debería cumplir y que impide que pueda ponerse a la venta. Esto es lo más normal.

No solo los productos que fabricamos pueden clasificarse como no conformes, también materias primas que nos suministran los proveedores. Bien que en el momento del uso, hay determinadas unidades que debemos desechar, por ejemplo por algún defecto. O los alimentos que cuando llegan al clientes han sufrido algún inconveniente derivando en un producto no conforme.

¿Qué podemos hacer con un producto no conforme?

Una vez que se ha identificado el producto o los productos no conformes, lo primero es apartarlos para evitar un posible uso inadecuado.

Vamos a considerar que el producto no conforme es por calidad, y no por seguridad alimentaria.

Una vez hecho esto, hay 3 posibilidades de actuación:

  1. Realizar las acciones necesarias para eliminar la no conformidad y nuevamente sea conforme de calidad.
  2. Aceptación del producto por parte del cliente, siempre siendo consciente de la realidad de esa partida de producto y siempre y cuando no conlleve un riesgo o peligro.
  3. Acción para evitar un uso inadecuado

¿Por qué una empresa tiene que destruir un producto no conforme?

Cuando el producto no conforme debe ser destruido es cuando el producto ya no es apto para su consumo. En el resto de los casos, se debería buscar una alternativa. Pero lamentablemente hoy en día es más “barato” destruir y volver a fabricar que reprocesar.

  1. El Producto mal fabricado, con errores insalvables que permitieran su reproceso.
  2. Productos contaminados, por algún otro material, residuo u organismo
  3. Algunos Productos caducados
  4. Productos defectuosos porque durante la entrega al cliente ha perdido la cadena de frío, por ejemplo.
  5. Producto deteriorado o con taras, que imposibilitan su venta
  6. Producto obsoleto, sin demanda en el mercado

Como industria alimentaria no nos queda otra que mandar a destruir. Una destrucción controlada con una empresa autorizada para ello. La destrucción debe ser segura para el resto de los productos conformes.

Y recuerda, cualquier informe de producto no conforme con destino final “destrucción” debería llevar la evidencia del certificado de dicha destrucción.



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